Veo Revolutionary Road. Esperaba más, bastante más, del director de las estupendas American Beauty (1999) y Camino a la perdición (2002). A mi entender, la última propuesta de Sam Mendes –harto interesante a priori, dado su planteamiento argumental- carece de emotividad, pese a las esforzadas actuaciones de la pareja protagonista y a una realización sobria y ajena a toda estridencia. Ocurre que, a pesar de que la misma pormenoriza en situaciones de candente dramaticidad, no logra en momento alguno tocar mi fibra sensible. Cuestión de gustos. Buena parte del distanciamiento que ésta me produce es debido al personaje secundario de John Givings (excelentemente interpretado por Michael Shannon), cuya peculiar lucidez (el tal se erige en una suerte de “voz de la conciencia” del padre de familia que incorpora Leonardo DiCaprio), amén de resultarme inverosímil, dado el tratamiento dramático del mismo, deviene un mero mecanismo narrativo con objeto de espolear el creciente conflicto sentimental del joven matrimonio Wheeler.
¿La habéis visto? ¿Os ha gustado?
Grandes guitarristas – Les Paul
Hace 8 años