jueves, 29 de enero de 2009

REVOLUTIONARY ROAD

Veo Revolutionary Road. Esperaba más, bastante más, del director de las estupendas American Beauty (1999) y Camino a la perdición (2002). A mi entender, la última propuesta de Sam Mendes –harto interesante a priori, dado su planteamiento argumental- carece de emotividad, pese a las esforzadas actuaciones de la pareja protagonista y a una realización sobria y ajena a toda estridencia. Ocurre que, a pesar de que la misma pormenoriza en situaciones de candente dramaticidad, no logra en momento alguno tocar mi fibra sensible. Cuestión de gustos. Buena parte del distanciamiento que ésta me produce es debido al personaje secundario de John Givings (excelentemente interpretado por Michael Shannon), cuya peculiar lucidez (el tal se erige en una suerte de “voz de la conciencia” del padre de familia que incorpora Leonardo DiCaprio), amén de resultarme inverosímil, dado el tratamiento dramático del mismo, deviene un mero mecanismo narrativo con objeto de espolear el creciente conflicto sentimental del joven matrimonio Wheeler.

¿La habéis visto? ¿Os ha gustado?

miércoles, 28 de enero de 2009

A PROPÓSITO DE LA BODA DE POOJA

Primorosa prima Ester:

Pude, por fin, acudir a una representación de La boda de Pooja. Dos buenos amigos me acompañaron: Juan Antonio y Sergio. Llegados al Teatreneu –¡oh, tamaña sorpresa!-, tuvimos que guardar una muy señora cola para poder acceder al recinto. Ya en la platea, atestada por doquier, únicamente pudimos hallar asiento en la última fila de butacas; pese a ello, dispusimos de una óptima visibilidad.

Visto el espectáculo, se me impone una pregunta: ¿Cómo c… lo hiciste, Esterilla? Revélame tu secreto, en aras de la causa familiar. ¿Cómo pasaste de ser una chica tan introvertida y retraída a devenir semejante portento de gracia y desparpajo? Cuando bailas, derrochas alegría, belleza y frescura. ¡Cuánta envidia me das! ¡Joder, qué bien lo haces! ¿Sabes una cosa? Cuando sea mayor –es decir, llegado el día en el que me deje estar de tanta tontería y me decida a ser yo mismo-, quiero ser como tú. Con la mitad me vale. Dicen que fue Séneca quien, hace 2000 años, afirmó que cuando el alumno está preparado, el maestro aparece. Anoche, me diste una soberana lección. Dulcemente, me despertaste de mi particular pesadilla y me susurraste "ya pasó; permítete ser feliz". Te quedo inmensamente agradecido por ello.

Dios mediante, nos veremos en abril con motivo de la celebración de la boda; no la de Pooja, sino la de tu hermano Miquel.

Te quiero, zagalita.

Sinceramente,

Un primo muy primo.

PD: La obra me gustó mucho; pero, sobre todo, había una tal Ester Marí que...

martes, 27 de enero de 2009

RES NO ÉS MESQUÍ

Res no és mesquí,
ni cap hora és isarda,
ni és fosca la ventura de la nit.
I la rosada és clara
que el sol surt i s'ullprèn
i té delit del bany:
que s'emmiralla el llit de tota cosa feta.

Res no és mesquí,
i tot ric com el vi i la galta colrada.
I l'onada del mar sempre riu,
Primavera d'hivern - Primavera d'estiu.
I tot és Primavera:
i tota fulla, verda eternament.

Res no és mesquí,
perquè els dies no passen;
i no arriba la mort ni si l'heu demanada.
I si l'heu demanada us dissimula un clot
perquè per tornar a néixer necessiteu morir.
I no som mai un plor
sinó un somriure fi
que es dispersa com grills de taronja.

Res no és mesquí,
perquè la cançó canta en cada bri de cosa.
-Avui, demà i ahir s'esfullarà una rosa:
i a la verge més jove li vindrà llet al pit.

Joan Salvat-Papasseit (1894-1924)

sábado, 24 de enero de 2009

QUE VENGA DIOS Y LO VEA

Cuatro niños han fallecido en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) al ceder la cubierta de una instalación deportiva a causa del fuerte viento que en el día de hoy azota la práctica totalidad del territorio catalán. Sin ánimo de rallar al personal, se me imponen, así, a bote pronto, un par de reflexiones: 1) quien crea que controla su vida, va bien apañado. 2) Ignoro si Dios existe o no; pero, en caso afirmativo –y ruego perdone el Todopoderoso mis flagrantes limitaciones cognitivas-, tamaño estómago es de menester para, siendo uno tan omnipotente, dejar perecer de ese modo a unos chiquillos. ¿Qué consuelo les queda a los familiares de éstos?

Que alguien me lo explique, por favor.

martes, 20 de enero de 2009

CARTA A DORINE


Abandonad todo cuanto estéis haciendo en este preciso momento. Ya. Salid a la calle, a todo correr, en pos de una selecta librería y haceos con un ejemplar de Carta a D. Historia de un amor (André Gorz, Ediciones Paidós Ibérica, colección El arco de Ulises). No cejéis hasta tenerlo, bien sujeto, entre vuestras manos. Compradlo. Tomadlo prestado. Robadlo. De ser menester, echadle jeta y leedlo en el propio establecimiento. Me da igual; lo dejo a vuestro libre albedrío. Pero, por Dios, leedlo. Y volvedlo a leer. Una y otra vez. Os obligo. Os lo pido. Os lo suplico de rodillas. Porque de la pluma privilegiada de André Gorz (Viena, 1923-Vosnon, Francia, 2007) llega a nuestro país una de las más hermosas declaraciones amorosas que yo haya leído jamás; un prodigio que rebosa sensibilidad, inteligencia y ternura; un escrupuloso y al tiempo ameno tratado sentimental que, entre un sinfín de consideraciones, nos insta a identificar y a expresar libremente nuestros afectos, al margen de lo que los demás puedan pensar o decir sobre nosotros.

Harto peculiar, Carta a D. Historia de un amor es una suerte de larga misiva (110 páginas en un formato de 12x17 cm.) que el extinto filósofo y periodista austriaco escribió a su gravemente enferma esposa Dorine. Apenas si un año después de haber redactado la misma, Gorz y su pareja se suicidaron en su casa campestre de la localidad francesa de Vosnon. Os dejo con el párrafo que abre semejante portento:

“Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. De nuevo siento en mi pecho un vacío devorador que sólo colma el calor de tu cuerpo abrazado al mío”.

domingo, 18 de enero de 2009

BOBO HOMBRE EN PARÍS

París. Luz de plata baña sus bulevares y plazas. Frío que pela de veras. Chicas que lucen botas de montar, leotardos y abrigos tres cuartos oscuros; andan tocadas con coquetos gorritos de lana; están guapísimas. Te imagino de tal guisa; mejor aún: tu cuerpecito insinuándose bajo los pliegues de uno de esos elegantes vestidos de época de Le Moulin de la Galette. Recorro, en sendas direcciones y vías, los Campos Elíseos en pos de ti. Te busco en el Louvre, entre la concurrencia que se agolpa, cámara en ristre, frente a La Gioconda (cuyos ojos, ni por asomo, pueden compararse a los tuyos). Ya en Notre-Dame, pregunto al bueno de Quasimodo por ti. Sondeo tus facciones en los retratos de los pintores callejeros de Montmartre. Subo mi vértigo a la dichosa Torre Eiffel y oteo con un catalejo los confines de la ciudad. Ni rastro de ti.

lunes, 12 de enero de 2009

PARISIENNE WALKWAYS

Con vuestro permiso (y sin el mismo, también, para qué os voy a engañar) me voy unos días a París en compañía de mi amigo Sergio. No he estado nunca en dicha ciudad. Tengo unas ganas enormes de visitar el Louvre y el Orsay (podré contemplar, finalmente, algunas de las más celebradas telas de Pisarro y de Renoir, dos de mis pintores preferidos; amén de ello, me encontraré con un cuadro que siempre ha despertado una honda fascinación en mi persona: La balsa de la Medusa, lienzo del francés Théodore Géricault datado en el año 1819). Necesito subirme de nuevo a un avión, participar de gentes, calles, paisajes, lugares, aromas y sabores ajenos; cuanto más viajo, mayor necesidad siento de ello.

Ya os contaré. Sed repugnantemente felices.

(Christian, gracias por regalarme una palabra preciosa: “reinventarse”. Eso es lo que yo necesito, reinventarme; y rescatar entusiasmos perdidos).


viernes, 9 de enero de 2009

JAIME GIL DE BIEDMA (1929-1990)

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma, No volveré a ser joven

miércoles, 7 de enero de 2009

viernes, 2 de enero de 2009

VENDRÁN DÍAS

Vendrán días en que el peso que hoy te abruma se hará liviano.
Vendrán días en que ese peso ya no será carga sino bagaje.
Vendrán días, han de venir.
Porque un alma que alberga sentimientos viles no brilla
y un alma sin brillo es un tiempo marchito para quien lo soporta.
Déjame que escuche esa guitarra que me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en negra noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos, en otros rostros buscarte.
Llega el tiempo que en tu campo amado plantarás pensamientos.
Junto al pozo de tu huerta enjambres de madreselva.
Y esa calma, esa calma te ha de ayudar.
Porque un alma que mora en la sala de los pasos perdidos
es la furia vencida, cáscara vacía de un dolor exacto.
Déjame beber de ti en los labios de mujer extraña,
que hoy necesito el calor de unos brazos
que apaguen mi vana esperanza.
Déjame desnudo de recuerdos. No los necesito.
Que hoy necesito buscarte sin miedos, en otros rostros buscarte.
Dame un lenguaje sin palabras para abrigarme que tengo frío.
Dame besos y caricias olorosas y descalzas.
Dame un mundo sin palabras que yo respire porque me ahogo.
Dame besos y caricias sinceras o mercenarias.
Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire,
que hoy necesito besar otros labios
creyendo que beso tus labios.
Déjame perdido en la noche que hoy el dolor duele,
que hoy necesito buscarte sin miedos, en otros rostros buscarte.
Déjame que escuche esa guitarra que hoy me falta el aire.

http://es.youtube.com/watch?v=bEB_qZA_Rd4

A mi entender, una de las canciones más hermosas de Manolo, que ya es decir.