lunes, 13 de julio de 2009

QUINQUIS DELS 80

Aviso para residentes en Barcelona. Desde el pasado 26 de mayo y hasta el próximo 6 de septiembre tenéis la oportunidad de ver una exposición de lo más interesante, amén de harto singular: Quinquis dels 80 (quinquis de los 80), la cual se exhibe en el CCCB, o séase, el Centro de cultura contemporánea de Barcelona. Dicha muestra, comisariada por Amanda y Mery Cuesta, aborda las figuras de diversos delincuentes juveniles que cobraron gran popularidad al inicio de la década de los 80. Así, se rememoran, entre otros, a los desaparecidos Juan José Moreno Cuenca (1961-2003), alias “El Vaquilla”, Ángel Fernández Franco (1960-1991), apodado asimismo “El Torete”, José Luis Fernández Eguia (1965-1988), a su vez conocido como “El Pirri”, o José Luis Manzano (1963-1992). Sobre el grado de notoriedad que alcanzaron los mismos baste decir que cineastas como José Antonio de la Loma o Eloy de la Iglesia llegaron a contar con su concurso para la realización de filmes que estaban basados, parcial o totalmente, en sus propias vivencias: las dos entregas de Perros callejeros (1977 y 1979), Los últimos golpes de El Torete (1980), Navajeros (fechada en el mismo año que la anterior), Colegas (1982), ambas partes de El pico (1983 y 1984) y Yo, El Vaquilla (1985). Cabe sumar igualmente los trabajos de otros directores: Chocolate (Gil Carretero, 1980), Barcelona Sur (Jordi Cadena, 1981), El regreso de los perros callejeros (Gilberto Gazcón, 1981), Los violadores del amanecer (Ignacio F. Iquino, 1978)… A título de curiosidad señalaré que, mediado el decenio, de la Loma llevó a cabo una suerte de variante femenina de su exitosa Perros callejeros, que fue bautizada con el explícito e inequívoco título de Perras callejeras, si bien la tentativa se saldó con resultados más bien discretos. Buena parte de la exposición se apoya en tal material cinematográfico, así como en un notable aporte biográfico, documental, fotográfico y hemerotérico. Nos hallamos, en suma, ante una insólita propuesta que no merece pasar desapercibida.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esos eran chorizos, no los de ahora! No sé si es que ahora chorizo puede ser cualquiera, sin haber obtenido el título o es que hay tantos que no merece la pena hablar de ellos.
Saludos, Jordi.

The Fisher King dijo...

¡Ja, ja, ja! ¡Genial observación!

Cabe lamentar, empero, la marginalidad de antaño de las grandes urbes españolas, la cual diera origen a tales problemáticas (delincuencia, prostitución, drogadicción, paro...). Asimismo, me entristece enormemente el hecho de que los citados individuos, con independencia de sus execrables prácticas delictivas, muriesen a tan joven edad.

Un fuerte abrazo, y gracias por tu participación, amigo mío.

Ricard dijo...

Fuí a ver esta exposición y la verdad es que me gustó bastante. Está bien hecha, bien montada y bien documentada. Menudos tiempos aquellos, mejor que no vuelvan nunca, y que esta exposición sirva de referencia de todo aquello que jamás debe de volver a suceder. Lo que las extremas diferencias entre ricos y pobres ha provocado, especialmente en todas las barriadas fruto del llamado "desarrollismo". Estos delincuentes, aunque unos pobres desgraciados que la mayoría han muerto del SIDA o similares, también fueron víctimas de las circunstancias, de una operación de márketing comercial de gobiernos y policía, y nunca tuvieron ni una sola oportunidad para rehabilitarse y contemplar el mundo con otros ojos.

The Fisher King dijo...

Gracias por tus reveladoras palabras, amigo mío.

Alex dijo...

Es curioso ver toda la Avenida Pedralbes inundada con estos carteles!!!

Bestial!!!!!jajajajaja