
Ni aun viviendo mil años podría yo pagarte todo cuanto has hecho por mí a lo largo y ancho de once días maravillosos. Las comparaciones siempre son odiosas. Cierto. Pero, al pan, pan, y al vino, vino: juntamente con Elena, la Cocinera del Km. 1075 y Pilar y Angelines, mis impares hadas madrinas palentinas, eres la mejor amiga que he tenido jamás. Te quedo eternamente agradecido.
1 comentario:
Aquí en mi habitación, rememorando cada uno de los momentos vividos, escuchando a tu Serrat, que ahora también es mio: Aquellas Pequeñas Cosas.
Cada canción que escuchamos y cantamos ya tiene una imagen y una fecha.
Gracias a ti, Zahir
Publicar un comentario