viernes, 9 de enero de 2009

JAIME GIL DE BIEDMA (1929-1990)

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma, No volveré a ser joven

2 comentarios:

empe dijo...

Una gran verdad,pero envejecer con estilo y disfrutando todos los momentos.

The Fisher King dijo...

Qué duda cabe, Emperita, que tú eres buena muestra de ello.

Un abrazo, ¡guapa, más que guapa!