jueves, 29 de enero de 2009

REVOLUTIONARY ROAD

Veo Revolutionary Road. Esperaba más, bastante más, del director de las estupendas American Beauty (1999) y Camino a la perdición (2002). A mi entender, la última propuesta de Sam Mendes –harto interesante a priori, dado su planteamiento argumental- carece de emotividad, pese a las esforzadas actuaciones de la pareja protagonista y a una realización sobria y ajena a toda estridencia. Ocurre que, a pesar de que la misma pormenoriza en situaciones de candente dramaticidad, no logra en momento alguno tocar mi fibra sensible. Cuestión de gustos. Buena parte del distanciamiento que ésta me produce es debido al personaje secundario de John Givings (excelentemente interpretado por Michael Shannon), cuya peculiar lucidez (el tal se erige en una suerte de “voz de la conciencia” del padre de familia que incorpora Leonardo DiCaprio), amén de resultarme inverosímil, dado el tratamiento dramático del mismo, deviene un mero mecanismo narrativo con objeto de espolear el creciente conflicto sentimental del joven matrimonio Wheeler.

¿La habéis visto? ¿Os ha gustado?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días, Jordi:
Pues no. No me ha gustado el film, hasta el punto de parecerme el más flojo que hasta la fecha haya realizado el por lo general interesante Sam Mendes. Eché en falta un mayor desarrollo del contexto que rodea a los personajes, la América de mediados de los años 50, la cual en principio justificaría buena parte de la psicología de los protagonistas: él, un hombre gris y pragmático; ella, una mujer soñadora e idealista. La película cojea por culpa de esa falta de contexto, de tal manera que el conflicto matrimonial de la pareja protagonista queda reducido a una mera discrepancia provocada por un aparente "capricho" de la esposa, el irse a vivir a París como solución o salida a la mediocridad de su existencia, en el cual no se profundiza lo suficiente, dado que no terminas de ver ni que sus vidas sean tan mediocres ni el peso que ese entorno, insisto, tenga o pueda tener sobre sus circunstancias personales y manera de pensar. Hay apuntes aquí y allá, pero son insuficientes. A pesar de todo, es un film bien hecho, bien rodado y muy bien interpretado, pero en su conjunto no termina de profundizar en todo aquello que apunta pero luego no desarrolla. Es como un Bergman sin Bergman, o peor aún, un Bergman hecho por un mal imitador.
Una pena, porque, según tengo entendido, la novela de Richard Yates en la que se inspira es excelente (véase al respecto un comentario de Lluis Vilanova al respecto en la página web Cine Archivo, sección Libros).
Un saludo, Jordi, y nos vemos pronto.
Tomás.

The Fisher King dijo...

Buenas tardes, Tomàs.

Ante todo, quisiera agradecerte tu participación en Back to Camelot.

Te diré, con toda franqueza, que se me había pasado por alto la referencia al contexto social en el que se desenvuelven los personajes. No obstante, atendiendo a tu esclarecedor comentario, no puedo sino estar completamente de acuerdo contigo.

Un fuerte abrazo, "amic".

(Disfruté de tu estudio de Clint Eastwood en Dirigido por...; ¡y conste que no te hago la pelota!).

Petepete dijo...

Ayer vi un poco este film, y la verdad es que no ha sido gran cosa porque hasta me he quedado dormida jejeje, pero en fin, por lo poco que pude apreciar, puedo decir que se trata de una paraje desgastada debido a que ven truncados sus esfuerzos por alcanzar sus ideales, desencadenando en fuertes discusiones donde cada cual quiere tirar para su lado sin tomar en cuenta en sus decisiones a sus pequeños hijos. También veo a una mujer manipuladora que piensa que la felicidad la puede recuperar echándola a la suerte con un abrir y cerrar de ojos cuando en realidad su relación está deteriorada porque carece de pilares fundamentales: el amor y la entrega.

Tomás Serrano dijo...

Me ha entretenido y destacaría principalmente las interpretaciones de Leonardo y la Winslet. En general también es cierto que no aporta nada nuevo, es previsible, las escenas con el hijo de Kathy Bates chirrían, son muy artificiales, y en fin, me resultó muy barato que se liara ella con el vecino y que Leonardo hiciera lo propio con la compañera...