miércoles, 28 de enero de 2009

A PROPÓSITO DE LA BODA DE POOJA

Primorosa prima Ester:

Pude, por fin, acudir a una representación de La boda de Pooja. Dos buenos amigos me acompañaron: Juan Antonio y Sergio. Llegados al Teatreneu –¡oh, tamaña sorpresa!-, tuvimos que guardar una muy señora cola para poder acceder al recinto. Ya en la platea, atestada por doquier, únicamente pudimos hallar asiento en la última fila de butacas; pese a ello, dispusimos de una óptima visibilidad.

Visto el espectáculo, se me impone una pregunta: ¿Cómo c… lo hiciste, Esterilla? Revélame tu secreto, en aras de la causa familiar. ¿Cómo pasaste de ser una chica tan introvertida y retraída a devenir semejante portento de gracia y desparpajo? Cuando bailas, derrochas alegría, belleza y frescura. ¡Cuánta envidia me das! ¡Joder, qué bien lo haces! ¿Sabes una cosa? Cuando sea mayor –es decir, llegado el día en el que me deje estar de tanta tontería y me decida a ser yo mismo-, quiero ser como tú. Con la mitad me vale. Dicen que fue Séneca quien, hace 2000 años, afirmó que cuando el alumno está preparado, el maestro aparece. Anoche, me diste una soberana lección. Dulcemente, me despertaste de mi particular pesadilla y me susurraste "ya pasó; permítete ser feliz". Te quedo inmensamente agradecido por ello.

Dios mediante, nos veremos en abril con motivo de la celebración de la boda; no la de Pooja, sino la de tu hermano Miquel.

Te quiero, zagalita.

Sinceramente,

Un primo muy primo.

PD: La obra me gustó mucho; pero, sobre todo, había una tal Ester Marí que...

1 comentario:

ester dijo...

jajaja, la crítica más original de todas! Me alegra muchísimo que haya ido tanta gente conocida a ver la obra, y que os guste todavía más!!

Por lo demás.. tú lo has dicho, se trata simplemente de ser tú mismo, lo que pasa es que a veces eso tan fácil nos parece muuuuuy difícil!

Petonets!!! I espero que ens veiem abans de l'abril, no???